Telas y sus usos

Al momento de elegir una tela, debemos tomar en cuenta distintos aspectos: por un lado el tema estético y por otro el funcional.

Tela rústica

La parte estética depende mucho del gusto de cada persona, colores, texturas, brillos, que pueden gustarnos o no a cada uno. Lo que siempre debemos recordar es que la tela que estamos eligiendo va a estar en un contexto, por lo que debemos considerar la combinación de colores, texturas, etc.

Si estamos armando un living, por ejemplo, es bueno considerar que el sofá es un mueble que es más costoso y complicado de cambiar cada poco tiempo. Por eso puede ser conveniente elegir una tela lisa, sin estampado, de un color neutral para el sofá, y dejar los toques de color y diseño para los almohadones u otros detalles. Lo bueno de esta estrategia es que de esta manera, si en un tiempo queremos redecorar el living, con solamente cambiar los almohadones podemos cambiarle el color elegido, sin gastar tanto como nos llevaría el sillón completo.

Telas colores

Luego tenemos las cuestiones funcionales, que dependen del uso que se le vaya a dar. No es lo mismo una tela para el sofá del estar diario, las cortinas del living, las reposeras de la piscina o el dormitorio de los niños.

Para los ambientes con mayor uso, o un uso más descuidado como el estar diario, la barbacoa, el playroom o el dormitorio de los niños es recomendable el uso de telas resistentes y de fácil lavado. Los algodones y microfibras (o también llamada Alcántara) son generalmente telas de fácil limpieza.

En los ambientes que se utilizan con más cuidado, como puede ser el living, o el dormitorio principal, se puede utilizar telas más delicadas, como sedas o linos, que requieren una limpieza más complicada (generalmente se recomienda lavado a mano), pero otorgan una riqueza de texturas incomparables.

Un detalle importante a tener en cuenta es que generalmente las telas con bordados suelen engancharse más fácilmente que las telas que no tienen bordados. Es por esto que no es recomendable utilizarlas para asientos, ya que hay más posibilidades de que se enganche con un botón, que si las utilizamos para respaldos o almohadones.

Un dato interesante a tener en cuenta al momento de elegir telas para lugares con mucho uso, es la característica llamada Martindale. El test de Martindale es una prueba en la que el tejido a testear se pasa por rodillos. En este test se cuenta la cantidad de veces que los rodillos pasan antes que el tejido se empiece a romper. Telas con Martindale a partir de 20.000 son telas resistentes, y existen telas con Martindale de hasta 55.000, que generalmente son las indicadas para colocar en hoteles, ya que allí tienen un uso intenso y continuado en el tiempo.

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